Informe de una Sala de Lectura

L publica un boletín electrónico semanal acerca de las Salas de Lecturas llamado «E-Open Doors Bulletin».

Esta es una traducción libre del testimonio de la bibliotecaria de Primera Iglesia en Bosie, Idaho (EE.UU), que se publicó en el boletín del día 7 de agosto (Vol. 9 N° 37). El mismo cuenta cómo le dio la bienvenida a los visitantes.

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«Mientras observaba una conversación de chat en internet sobre la Escuela Dominical con un miembro en la Sala de Lectura (SL), me di cuenta de que una joven mujer de origen hispano acompañada de un hombre joven se habían detenido a leer el material en la ventana.

Comencé a orar, preocupada por no poder hablar español con ella en caso de que entrase. Mi oración me recordó una historia que había escuchado en un taller reciente de SL, acerca de una bibliotecaria que atiende una SL que había encontrado que su turno semanal de tres horas era un tiempo y lugar ideales para trabajar en un discurso de asociación que estaba preparando. Después de tres semanas, ella se dio cuenta de repente de que ningún visitante había entrado, y se le ocurrió:  «¿Por qué? No estoy aquí para trabajar en mis cosas. ¡Estoy aquí para esta comunidad!» Entonces dejó de lado su discurso, y en la siguiente hora y media, lo que quedaba de su turno, ¡entraron CINCO personas!

Recordando esa historia, mi pensamiento cambió instantáneamente hacia la expectativa – de que esta SL está aquí para estos buscadores – y yo ya no pensaba más acerca de «si» esta señora entraría, sino solamente en «cuando» entraría. Cuando la puerta se abrió y ellos entraron, me encontré con que la señora hablaba un inglés perfecto. Preguntó sobre la Biblia, y pidió más información porque a ella ‘realmente le gustaba este tipo de cosas’. Le di un folleto denominado ‘Unlock the Power of the Bible‘ (‘Descubra el poder de la Biblia‘), y le mostré un ejemplar de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras comentándole cómo este explica la Biblia. Ella se vio muy interesada así que le mostré otras ediciones, incluida la traducción al español. ¡Eligió una edición en inglés y la compró! También le di más literatura, entre ella un Heraldo de la Ciencia Cristiana y un par de Christian Science Sentinels.

¡Pueden imaginar cómo me sentí cuando retorné al chat! Le dije a mi compañero: ‘¡Así es como deben ser las cosas!’.»

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